- Laura Pérez
- 8 dic 2021
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Te toca creer en ti.
Ahora mismo, y después de todo, te toca sanar. Sanar tus demonios internos y los que te rodean. Dejar que tus heridas cicatricen y ofrecerles la oportunidad de ser expuestas. Te toca bajar la guardia y mostrar lo que eres, porque para transformar en fortalezas tus debilidades debes enseñarlas al mundo. Guardar sólo se guardan recuerdos; los miedos, las marcas de guerra... Todo eso bien afuera, y con la cabeza alta porque, sí. Ahora te toca a ti.