Expectativas
- Laura Pérez
- 23 nov 2021
- 1 Min. de lectura
Sí queremos con todas las fuerzas, pero no lo decimos. A veces tratamos de evitarlo, otras lo escondemos o bien, simplemente, lo dejamos pasar. Damos todo por hecho. A veces por miedo al "qué pasará si me abro", otras porque ya nos tocó sentir un dolor profundo tras tanto amor o bien, simplemente, porque dar por hecho es mucho más fácil que afrontar.
Pero sí, a pesar de todo queremos. Sí, sabemos querer bien, aunque la mayor parte de las veces no queramos hacerlo y lo autosaboteamos.
Para la mayoría una comunicación sana es hablarlo todo, en todo momento y cuando surge el sentimiento. No, perdonadme, cada uno de nosotros es completamente diferente al resto, y esto condiciona directamente nuestra habilidad de comunicación.
Sano es: sentir, gestionar internamente esa sensación y exponerla cómo y cuándo uno mismo lo vea adecuado, (teniendo en cuenta a la otra persona) pero lo más importante, siguiendo y siendo fiel a los propios valores.
La comunicación sana sí es necesaria en el amor, pero normalicemos por sana una comunicación interna antes que *decir en todo momento lo que te ocurre*.
Quiere como tú sepas querer y no como el resto espera que quieras.
Expón cuando tú necesites y quieras exponer, y no cuando el resto espera que lo hagas.
Comentarios